En una casa blanca

Si lo que os gustan son las casas inundadas por el blanco, luminosas y al mismo tiempo con alma, es posible que hoy estéis de suerte porque esta que tenéis aquí lo reune todo. Si os llama mucho la atención el blanco, es más, es posible que lo que queráis es vivir en una casa blanca pero que os de un poco de miedo por si después los espacios puedan resultar frios, no os preocupéis porque que creo que eso es algo que lo hemos pensado todos antes de dar el salto y seguramente al ver el resultado de esta vivienda lo tengáis un poco más claro.

Es bueno contrarrestar la base blanca con muebles que aporten calidez. Esto se puede conseguir por los colores elegidos o las textiles y texturas de los muebles. Es todo cuestión de combinar sin recargar los espacios. Si os fijáis, en esta casa hay una mezcla de estilos sútil y fresca que también juega un papel importante para que los espacios queden acogedores. Está claro que las vigas de madera no son para todos ni para todas las casas pero el suelo de este material si, y es algo fundamental si buscamos calidez y confort. En esta casa el suelo también es blanco y no nos sirve como ejemplo pero os lo digo porque es otro factor a tener en cuenta si os gusta el “total white” pero sin renunciar a la calidez.

Particularmente me ha llamado la atención la inmensa mesa del salón, deben ser muchos en casa y si necesitaban algo así desde luego que lo han sabido hacer muy bien porque la manera de delimitar la zona del comedor con el suelo hidraúlico hace resaltar esa zona. En definitiva es una casa sencilla que al mismo tiempo resulta cómoda y práctica, fácil de mantener y con mucho estilo.