Un ecléctico ático en una casa de ladrillo de antes de la guerra y cerca del bosque, es un rincón perfecto para comenzar la semana.La dueña sabe cómo buscar antigüedades y cosas bellas en mercados de pulgas y mercados vintage. Amante de la madera en bruto, del ladrillo rojo, de las telas y todas las artesanías, su casa es un fiel reflejo de su arte.
Alrededor de las enormes ventanas y velux acristalados del techo, y con el fondo en blanco con vigas de madera, la luz brilla más bonita en el apartamento-estudio La base de todo el interior parte de algunas paredes vistas en ladrillo, la madera en bruto, una paleta en gris suave y tonos ahumados de azul y la parte de eneegía necesaria viene dada a pinceladas de color en muebles y complementos. Una preciosa pieza que destaca en el comedor sobre la mesa es la "araña" llena de flores de papel de seda en color rojo que cuelga sobre una vieja mesa restaurada.
Lema: No tirar cosas viejas. En esta vivienda todo tiene una segunda oportunidad. Gusta lo imperfecto y en cada elemento se descubre como la pared del baño realizada con tablones de madera y los nudos manchados en cal. Un ático lleno de personalidad con una miscelánea de estilos y materiales que le hacen única.
¡Feliz comienzo de semana a todos!